En España existen más de 4 millones de personas con intolerancia al gluten y 1 de cada 7 personas sufren celiaquía y no son conocedores de dicha dolencia lo que puede suponer problemas a medio-largo plazo en la salud de todas ellas. Por eso es importante conocer los principales síntomas que pueden indicarte que padeces de celiaquía para evitar problemas futuros más graves.
Debemos tener en cuenta que la celiaquía diagnosticada es una enfermedad relativamente sencilla de sobrellevar, pero si no está diagnosticada los problemas pueden ser muchos y variadas.
¿Cuáles son los principales síntomas de intolerancia al gluten que se suelen pasar por alto?
Problemas digestivos
Suelen ser los principales síntomas que nos pueden advertir de una intolerancia al gluten o celiaquía no diagnisticada, pero debemos estar atentos.
Queratosis pilar o piel de pollo
Se trata de una adección de la piel que ocasionan protuberancias pequeñas y enrojecidas en la piel.
Pérdida de energía o atención
Estar más agotado y falto de energía puede indicar mucho acerca de tu intolerancia al gluten. Esto se puede deber a que tu organismo está centrado en eliminar la sustancia perjudicial (gluten) dejando de lado otras partes o acciones.
Infertilidad
Comer gluten siendo intolerante provoca que tu organismo esté “inflamado” y centrado en la eliminación de dichas sustancias tóxicas para tu organismo. Esto, en algunos casos, puede provocar infertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Cambios de humor
Esos cambios de humor que experimentas puede que se deban a una alimentación rica en gluten si eres intolerante o padeces celiaquía.
Como puedes ver son muchos y variados los síntomas que pueden alertarte de tu desconocida intolerancia al gluten o celiaquía. No obstante, debemos dejar claro que padecer todos o parte de estos síntomas no implica necesariamente padecer de celiaquía o intolerancia al gluten, pero te debe poner en alerta para anticiparte y dejar de ser un enfermo sin diagnóstico que a medio-largo plazo te puede provocar problemas más graves que el propio remedio de la celiaquía: la dieta sin gluten.